0404 ASMR
HOLA, BIENVENIDE. Yo soy Cherry Fix y este es mi canal de meditación ASMR. Durante los siguientes cinco minutos te voy a guiar en un ejercicio de relajación y visualización. En esta oportunidad, vamos a trabajar con ondas binaurales y autohipnosis. Si no lo hiciste, te pido que te pongas los auriculares ahora para permitirle a tu organismo producir las respuestas psicofisiológicas adecuadas.
Antes que nada, si es tu primera vez con ASMR, te cuento brevemente que significa “respuesta sensorial meridiana autónoma”, que es el nombre que se le ha puesto a la sensación placentera de relajación total que estás sintiendo ahora mientras susurro cerca del micrófono. Quizás sentís un cosquilleo que sube por la nuca y te recorre la cabeza. Quizás simplemente te sentís a salvo de una manera que no podés explicar. Eso es ASMR.
Si nunca hiciste meditación o autohipnosis, te cuento que absolutamente nada en este video puede dañarte. Al contrario. Lo importante es que no bloquees nada de lo que te pase. Atravesalo, dejalo fluir.
Te recomiendo que tengas silencio y comodidad. Asegurate de bloquear interrupciones. Si estás con la ropa del trabajo podés pausar el video y ponerte tu pijama preferido. Sentate donde más te guste y procurá no encorvarte.
Aquí vamos...
Uno.
Dos.
Tres y cerramos los ojos.
Tu mente crea pensamientos y vos los observás, reconocés su existencia. Puede ser una imagen o una frase, una palabra. Y así como vienen, los dejás ir.
Entrás en comunión con mi voz. No te concentres, simplemente fluís con el sonido. Todo es forma comunicándose con vos. En este momento, muchos mensajes ingresan en tu corteza cerebral, atravesando tus pensamientos y tu inconsciente. De nuevo, los observás, los reconocés, y los dejás ir. Sos libre. Este es un viaje a lo más profundo de tu arquitectura mental. Allí donde reside una sabiduría de orden superior que quizás olvidaste, pero siempre estuvo con vos. Y vos tenés el conocimiento y los materiales para programarte. Sos información.
Y así como se abre el código interior, las estructuras exteriores revelan su trama. No tengas miedo. Podés ir a donde quieras, explorar cualquier futuro, cualquier realidad alternativa. Siempre podés volver. Mi voz es el ancla. No hay necesidad de protegerse de nada.
Quizás veas una puerta, puede ser un túnel o una luz que te encandila. Acercate. Sin miedo, sin culpa, con plena autocompasión. Este es tu lugar seguro. Vamos a entrar.
Uno.
Dos—