0303 Arcana
MI QUERIDÍSIMA FELICITAS:
Ante todo, te mando un abrazo fuerte fuerte fuerte en este momento tristísimo. Quiero que sepas que contás conmigo para lo que sea que necesites. ¡Te quiero mucho! Sé que tu papá está a tu lado muy orgulloso de vos, que no se llevó de este plano más que el recuerdo de tu bondad y la belleza inclaudible de todo tu ser, y donde está ahora no hay lugar para rencores.
Quería decirte que no te preocupes por nada. Vos sos lo más importante. Tomate todo el tiempo que necesites. Si tenés que tomarte más días, NO HAY PROBLEMA. Yo ya hablé con Victoria y le dije que no es momento de sobrecargarte. No quiero que te hagas mal. Prometeme que te vas a cuidar. ¿Sabés que yo también perdí a mis papás de muy chica? Por eso entiendo perfectamente todo lo que debés estar atravesando. YO ESTOY ACÁ.
Te pido ante todo CONFIANZA y que trabajemos juntas para poder encarar todos los frentes que tenemos abiertos. La oficina se ha transformado cada vez más en una estudiantina. Esto viene de larga data, de las épocas del Colo. Yo nunca entenderé lo que pasó desde que se separó de Victoria porque yo todavía lo considero mi amigo. De hecho a ella la conocí por él. Pero las consecuencias siguen al día de hoy. Como equipo, ya hemos quedado mal con Victoria varias veces y yo ya le dije que lo que más valoro es su amistad y lo que más lamento es haberle fallado. De hecho, ofrecí dar un paso al costado. Ella no lo hace de mala (¡Yo la quiero enormemente y ella ha estado en momentos clave de mi vida desde hace años!), sino que está muy tapada de trabajo: ¡tenemos que ayudarla! No puede darse cuenta de que si me saltea en las comunicaciones y sólo te habla directo a vos, terminamos fallando como equipo y perdemos todos, como agencia, como profesionales pero lo peor: como amigas. Yo no sé cómo sigue esto, pero por lo pronto no acepta mi renuncia así que seguimos en el barco.
Si en algo me equivoqué, pido PERDÓN.
Yo necesito que encaremos esto como un equipo de trabajo basado en el AFECTO. Yo a vos no te considero mi subordinada sino MI AMIGA, de la misma manera que Victoria es mi amiga antes que la directora. Sé que en algún momento algo se rompió pero entiendo. Me dolió mucho que no vinieras a mi cumpleaños ni a mi obra de teatro, pero, de nuevo, entiendo. SIEMPRE. Reitero lo mucho que te quiero y te aseguro que contás completamente conmigo en este momento. No te atosigues. Si tenés alguna dificultad con algo, encontremos la solución JUNTAS.
Hablemos. Tengo algo para vos.
Te quiero mucho.
Irene
A BELÉN LE HABÍAN ADVERTIDO sobre Felicitas, pero no quiso hacer caso. Atribuyó la cuestión a alguna envidia no del todo consciente, porque con ella siempre se había portado “de diez”. La joven socióloga no había hecho más que ayudarla: ella misma la había recomendado personalmente para recepcionista y también fue la ideológa de su ascenso a investigadora. Cuando Belén esbozó la campaña de virales, fue Felicitas quien le propuso armar un borrador juntas y presentárselo a la directora. La oportunidad que Belén había esperado todo ese tiempo. El comienzo de su carrera profesional como investigadora. Sin embargo, la alegría duró poco: Felicitas terminó llevándose todo el crédito cuando omitió corregir las felicitaciones del cliente dirigidas exclusivamente a ella. Belén no tuvo forma de aclarar la situación sin generar situaciones incómodas, era cierto que sin la recomendación y guía de Felicitas seguiría siendo recepcionista… y aún así, día tras día tenía que contener las ganas de reclamarle la traición. Felicitas tuvo oportunidades de sobra para hacerlo, pero sencillamente no ocurrió. Había un atenuante: su padre había muerto dos semanas atrás. Era el peor timing para todo. Algo le decía a Belén que no sobreanalizara, que Felicitas no lo había hecho a propósito. Era claro que no estaba bien. No sólo estaba de duelo, sino que había terminado de quedar efectivamente huérfana. Seguramente ni se había dado cuenta. Pero aun así…
Irene se paró y salió a verificar que todos en la agencia estuvieran ocupados en sus tareas. Al volver a su oficina, cerró la puerta y le acercó los pañuelos de papel a su empleada. Se sentó a su lado y la tomó de las manos.
“No le creas ni por un segundo, no te podés permitir ser tonta. Yo hoy la veía y nada me saca de mi convencimiento de que se autoprovoca el llanto. ¿Por qué no se va a llorar a la casa? Yo le dije que se tome todo el tiempo que necesite y a los dos días ya estaba acá. Las cartas lo confirman una y otra vez. Felicitas goza con todo esto, goza ahora que quedó huérfana, goza con su victimización. Pero lo importante es que vos no te dejes afectar. Las narcisistas son así. Vos concentrate en tu trabajo... Tu puesto acá en Arcana jamás va a correr peligro y eso te lo aseguro yo. Si precisamente te ha hecho esto porque vio que levantabas vuelo y en cualquier momento la superabas. Esta malnacida puede haber embelesado a media oficina, pero tiene mucho que aprender. Ahora Victoria le está dando órdenes directamente a ella y pasándome por arriba. ¿Entonces qué? ¿Ya no hago falta? ¿Renuncio? Pero no. Hay compromisos y yo no puedo quedar mal. Es mi carrera. Y yo sé lo que muchos piensan de mí. “Esta vieja de mierda, viene a joder a la agencia porque es amiga de la directora”. Dejame decirte, querida Belén, que Arcana no existiría sin esta vieja de mierda. Mientras tanto, pie de plomo. Hay que bajar un poco la cabeza porque se montó a este simulacro de víctima que le queda como anillo al dedo, y para colmo toda esta manga de subnormales son incapaces de ver la mierda bajo la superficie. Por favor, si el padre era otro hijo de puta como ella. De yuta. Hijo de yuta. ¿¡Qué se viene a hacer!? ¡Si se odiaban! Tanto cinismo. Tanta falsedad. ¿Y sabés por qué se odiaban? Se odiaban porque eran lo mismo. Por eso es la investigadora estrella, por hija de puta, por hija de hijo de p—de yuta. Una familia cagada, Belén. Un nido de víboras. Ahora la familia entera está peleada por la sucesión. Hermanas que no se hablan. Yo me cago en la investigación de mercado, Belén. Si por mí fuera mando todo esto a la remisma mierda y abro una escuela Waldorf en Lago Puelo. Pero bueno, todo no se puede. Y con respecto a esta turra de Felicitas, yo sé que es duro, pero confiá en mí cuando te digo que no reacciones, que no contestes. Éste es el momento en el que ella tiene que ejercer toda su capacidad de manipulación, y a nosotras nos toca dejarla, que esta batalla la gane ella, tenemos que replegarnos ahora. Belén, mirame cuando te hablo. Ideas se te van a ocurrir miles, y vas a crecer muchísimo en esta profesión. Pero también te va a pasar que te van a robar ideas. ¿Sabés cuánto me han robado a mí? Años enteros me han robado. Y acá estoy. Aceptalo. Hacé el duelo y olvidate de los virales. Sé que es tuya, pero regalásela. Yo sé todo lo que pusiste, y sé que sos genial. Pero no luches por ese crédito. Necesito que sonrías y te calles. Belén, necesito que seas falsa, y no lo hagas por mí. Hacelo por vos. Pensá en el resultado final. Estamos lidiando con una mina muy inteligente. Es tan perversa que es capaz de ponerse a recaudar para tu regalo de cumpleaños. Vos sabés que Felicitas va a caer por el peso de su propio odio, por el peso de su propia equivocación, pero ahora sólo vos y yo sabemos lo tóxica que es. Hagámonos el regalo de la inacción. Tenemos que ser como Aquiles. Si intentamos forzar a los demás a saber lo que sabemos, va a ser contraproducente. Se van a aliar con ella. Ellos tienen que descubrirlo, nosotras sólo facilitaremos. Yo sé que querés venganza y la querés ya. Pero te ruego: estrategia, mi querida Belén, estrategia. En el largo plazo me vas a agradecer, vas a ver. Confiá en mí. Dejalo en mis manos y vas a ver cómo la acomodo a esta hija de puta. Dame hasta después de la campaña de Paceña en Bolivia, y ahí activo. Si tengo que hacerlo, puedo abrirle las puertas del MISMÍSIMO INFIERNO. Ahora tomate el día. Andate a tu casa, que nadie te vea que estás llorada. Hacete la boluda y andate cuando se vayan a comer. Dame un abrazo”.