0305 Darks

EL VISOR MONOCROMO DE LA CÁMARA imprime REC sobre las paredes intervenidas con símbolos de alquimia estilo asesina serial. A continuación, un click y las primeras guitarras en reverse; luego, un redoblante abre la batería y aparecen la línea de bajo y el riff principal de She’s in parties, de Bauhaus (1983). Dos siluetas oscuras envueltas en tules emergen de las tinieblas. Los rostros ocultos tras las telas, blanco pálidos a fuerza de base de mimo diluida en agua, los ojos y bocas ennegrecidos.

Como otros sábados a la noche de 1998, Cherry se encerró en su cuarto a tomar sidra y bailar Danzas Prohibidas con Ana, su mejor amiga. Había secuestrado una vieja filmadora VHS de su padre, dueño del único videoclub de Jeppener y aficionado a destiempo de gadgets obsoletos. Amaba filmarse envuelta en tules negros. Oculta en la penumbra era una fantasmagoría efímera. Niebla que se esfumaba ante la lente. Su amiga Ana, sin ser una dark de ley, la acompañaba en sus búsquedas. Semanas atrás, habían intentado engañar a sus familias para escapar a Capital, pero las terminaron descubriendo antes de que pudieran poner un pie afuera.

El Aparato Represivo Familiar abrió la puerta sin avisar.

Cherry empujó a la Ley fuera del cuarto y cerró la puerta. Ofuscada, se sentó al borde de la cama y escondió la cabeza entre las manos.

Ana gritó y se arrojó sobre su amiga sacudiéndola de los hombros.

Cherry jugó a ahorcar a Ana con un tul. Ana se defendió y rodaron por la cama.

Las risas de Cherry y Ana se mezclaban con la línea de bajo de Lucretia my Reflection, de Sisters of Mercy (1987) y escapaban por la ventana de la habitación, fundiéndose en un Jeppener incapaz de comprender.